•El Movimiento de Alianza Occidental se ha apresurado a obtener nuevos suministros de gas del Medio Oriente como respuesta a la agresión Rusa en Ucrania el 24 de febrero de 2022.
•Los países europeos, especialmente Alemania, han construido su crecimiento económico sobre los suministros baratos de petróleo y gas de Rusia, sin querer tomar medidas desde 2014 al momento de la anexión de Crimea.
•Ahora, con la nueva crisis, ha surgido una nueva prioridad en la generación de energías, el natutal Gas Licuado (GNL) se ha convertido en el recurso clave para una respuesta del Occidente a la acción militar de Rusia.
•Muchos otros países del Medio Oriente ahora producen grandes cantidades de GNL, lo que ha llevado a la Alianza Occidental a acelerar el proceso de importación de esta energía, para suplir la considerable disminucción del suministro Ruso.
¿Cuáles son las nuevas exportaciones de GNL?
Los principales exportadores de gas natural licuado (GNL) son los países del Medio Oriente, que están respaldando a la Alianza Occidental en su reciente lucha contra la agresión rusa. Estas exportaciones de GNL son fundamentales para el Occidente y la lucha contra los suministros de energía rusos. Debido al surgimiento de este suministro alternativo, la Alianza Occidental ha pasado de depender de los recursos rusos a obtener recursos de otros países, sobre todo del Medio Oriente. Estas exportaciones de GNL están permitiendo a los países europeos y al Occidente en general pasar de una dependencia del petróleo y gas rusos hasta una depencia mucho más segura y confiable del GNL.
Los países productores, como Qatar, Irán, Arabia Saudita, Kuwait, Azerbaiyán y otros, están trabajando junto a la Alianza Occidental para garantizar exportaciones seguras de GNL. Estas exportaciones de GNL han asegurado que los países de la Alianza Occidental puedan obtener muchas más soluciones alternativas para la generación de energía. Esto significa, un ahorro en los recursos económicos, pues los combustibles sintéticos obtenidos a partir del GNL resultan mucho más baratos que otros combustibles.
La importancia de consolidar un abastecimiento seguro de GNL por parte de la Alianza Occidental no puede ser subestimada. Esta economía de combustibles sintéticos es muy confiable y segura. No solo ayuda a mantener el abastecimiento del combustible a mediados términos; sino que además asegura la seguridad de la región ante otras amenazas. La dependencia de los países Occidentales del GNL permitirá asegurar un futuro sin problemas de energía para los países Occidentales.
¿Cómo afectará esta crisis al crecimiento económico europeo?
La crisis en Ucrania a finales de febrero de 2022 planteó desafíos significativos para el crecimiento económico europeo. La Alianza Occidental se ha apresurado a obtener nuevos suministros de gas del Medio Oriente como respuesta a la agresión Rusa. Esta crisis ha llevado a la Alianza Occidental a acelerar el proceso de importación de Gas Natural Licuado (GNL), un recurso clave para responder a la acción militar de Rusia.
Muchos países europeos, especialmente Alemania, se han beneficiado de los suministros baratos de petróleo y gas rusos desde 2014. El incremento abrupto de los precios de los combustibles ha afectado de manera significativa el crecimiento económico a nivel europeo. Por lo tanto, el enfoque de la Alianza Occidental se ha dirigido a asegurar nuevas exportaciones de GNL para reemplazar los suministros rusos. Además, los planes de redistribución del GNL también se están implementando para maximizar la seguridad energética en la zona.
Por otro lado, el surgimiento de nuevos productores de GNL en el Medio Oriente ha brindado más opciones para satisfacer el suministro energético en Europa. Estas nuevas fuentes se espera que ayuden a mejorar la oferta de precios y mejorar la seguridad de los suministros. Sin embargo, el cambio necesario a largo plazo para una mayor diversificación de energía RNPA resultará en una reducción del crecimiento económico a corto plazo.
En general, la crisis en Ucrania ha llevado a una disminución en los suministros de petróleo y gas rusos, lo que afecta el crecimiento económico europeo. La Alianza Occidental busca reducir su dependencia de los suministros rusos, importando energía a través del Gas Natural Licuado (GNL) proveniente del Medio Oriente. Esto creará efectos a largo plazo en el crecimiento económico, en tanto se modifica la infraestructura para satisfacer las nuevas necesidades energéticas.
¿Cuáles son los planes de la Alianza Occidental para reemplazar los suministros de petróleo y gas rusos?
La Alianza Occidental se ha movilizado para reemplazar los suministros de petróleo y gas rusos en medio de la crisis de Ucrania. El cambio en el panorama energético ha aumentado simultáneamente la demanda de Gas Natural Licuado (GNL) y GNL como alternativa para satisfacer la dependencia occidental de los suministros rusos. Los países europeos dependían profundamente de una relación económica con Rusia, adquiriendo recursos baratos de petróleo y gas para satisfacer sus necesidades energéticas. La crisis ha dejado a estos países, liderados por Alemania, en una situación donde deben buscar nuevas soluciones para abastecer sus necesidades energéticas.
Los países productores de GNL del Medio Oriente están aprovechando la nueva crisis para aumentar las exportaciones a Europa, para suplir el desequilibrio provocado por la interrupción de los suministros Rusos. Esto conlleva nuevos acuerdos comerciales entre escogidos productores del Medio Oriente. Aunque varios estudios demuestran que los precios del petróleo crudo subirán a corto plazo debido a la falta de suministro ruso, las nuevas exportaciones de GNL saldrán de países como Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Oman y Abu Dhabi para suplir la demanda europea.
Las relaciones energéticas, siempre complicadas entre los países de la Alianza Occidental y Rusia, tienen ahora una nueva dinámica que promete beneficiar a países productores del GNL a largo plazo. El efecto que la reducción de recursos rusos tendrá en la economía Europea es algo aún incierto. Los nuevos acuerdos comerciales pueden asegurar suministros constantes de este recurso, pero es momento para los líderes europeos controlar los precios a los que los países proveedores cobraran estas energías.