La demanda global de combustibles fósiles se prevé alcanzar un máximo histórico en 2024, según informó hoy miércoles la Economist Intelligence Unit en un nuevo informe. Se espera que el consumo de energía en el mundo aumente en un 1,8% el próximo año. Los autores del informe señalaron:
• A pesar de los precios altos y las interrupciones en la cadena de suministro aún sin resolver, la demanda de combustibles fósiles alcanzará niveles récord.
• La demanda de energías renovables aumentará un 11%.
• La demanda de petróleo, por sí sola, se prevé que suba un 0,4 %, repuntando en 2022.(200w)
¿De qué tasas de crecimiento anual se espera que disfruten energías renovables y petróleo?
Esperamos que el año próximo, el consumo de energía en todo el mundo aumente en un 1,8%, llegando a nuevos máximos históricos según informó la Economist Intelligence Unit. La contribución del consumidor a esta demanda de combustibles fósiles será un componente importante para sostener el movimiento al alza, ya que los precios de los combustibles fósiles siguen siendo altos comparados con años anteriores. Esto no significa que el consumo se mantendría a los mismos niveles, ya que la situación actual de los precios elevados podría impactar a una parte de la población de manera negativa.
No obstante, los combustibles fósiles seguirán siendo un elemento clave en la economía mundial a corto plazo.
Las energías renovables, por otro lado, se espera que tengan un crecimiento anual del 11%, lo que supone un importante avance en la disminución del uso de combustibles fósiles. Esto abre nuevas posibilidades para economías emergentes como la de India, que están fortaleciendo su base de sustentabilidad energetica. Según estimaciones, el año próximo la demanda de petróleo aumentará un 0,4%, lo que podría ser un principio de un importante repunte en 2022.
En última instancia, se espera que el consumo mundial en el 2021 alcance nuevos máximos históricos cambiando el panorama de la mantra de los combustibles fósiles.
¿Cuál será la contribución del consumidor a la demanda creciente de combustibles fósiles?
El consumidor, en última instancia, jugará un papel decisivo en determinar si la demanda de combustibles fósiles logra alcanzar el récord previsto, especialmente dada la alta expectativa de crecimiento en la demanda de energía el próximo año. En primer lugar, dado que los precios altos de los combustibles fósiles son una realidad y seguramente se mantendrán en los próximos años, muchos consumidores optarán por productos energéticos menos costosos, lo cual disminuirá el consumo de combustibles fósiles. Por otra parte, la constante actualización de tecnologías más sostenibles preferidas por los consumidores también afectará a la demanda de combustibles fósiles, ya que estas tendencias de consumo también generarán bajos niveles de demanda.
Además, para satisfacer los niveles de demanda proyectados, deberá abordarse la resistencia aceptada acerca de los combustibles fósiles. Esto significa que los gobiernos, la industria y las entidades reguladoras deben esforzarse al máximo para crear incentivos a los consumidores para que opten por combustibles fósiles. Esto incluye la adopción de formas de financiación innovadoras, la esponsalización de programas de estimulo y lo más importante, de educación. Estos pasos ayudarían a alentar a los consumidores a priorizar los combustibles fósiles para un futuro próspero.
En resumen, el papel del consumidor para satisfacer los previsibles niveles históricos de demanda de combustibles fósiles es vital. Si se logran los niveles adecuados de incentivos gubernamentales y se generan programas para alentar a los consumidores a optar por esta fuente de energía, sería posible satisfacer la demanda de combustibles fósiles a pesar de los precios altos y los desafíos en la cadena de suministro.
¿Qué impacto tendrán los precios altos en el consumo?
Los precios altos tendrán un impacto significativo en el consumo de combustibles fósiles en todo el mundo. A pesar de esto, se espera que el próximo año alcance un máximo histórico de demanda de energía en el mundo, un aumento del 1,8%. De acuerdo con el informe, aunque los precios siguen siendo altos y aún hay algunas interrupciones en la cadena de suministro no resueltas, la demanda de combustibles fósiles sigue siendo muy fuerte. La demanda de energías renovables aumentará un 11%, y el petróleo aumentará en un 0,4%. Esto se debe en parte al hecho de que el consumo de combustibles fósiles se encuentra entre las principales fuentes de energía usadas por muchos gobiernos y compañías. La mejora de la infraestructura energética también está contribuyendo al aumento de la demanda de combustibles fósiles. Los altos precios también conducen a la innovación en el uso de combustibles sostenibles, como la biomasa y el sol. Aun así, los precios altos disuaden al consumidor de gastar en productos relacionados con combustibles fósiles. Esto conlleva una disminución en la demanda de combustibles fósiles, que puede comprometer el crecimiento previsto y la disminución de la dependencia de los combustibles fósiles para fines energéticos.