El objetivo de Irán de crear una “autopista de tierra” desde Teherán hasta el Mediterráneo es motivo de desesperación para el país. Esta carretera se usaría para transportar armas desde Irán hacia el sur de Líbano y el área de los Altos del Golán en Siria, proporcionando un efecto multiplicador de poder enorme para las fuerzas Revolucionarias guardias islámicas (RGIP) de Irán en Siria. Esto, a su vez, incrementaría el poder de sus aliados etnológicos, Hezbolá en Líbano y Hamás en Palestina para lanzar ataques contra Israel. Esta es, de hecho, la política fundamental de Teherán desde su Revolución Islámica de 1979:
• Proporcionar armas inspiradoras para otros países de la región
• Establecer el antecedente de que los aliados, como Hezbolá, sirven al interés de Irán durante conflictos regionales
• Incrementar la influencia de Irán en la región.
Aunque hay disputas y posibles dificultades legales y económicas asociadas con el proyecto de la autopista de tierra en cuestión, Irán sigue luchando y trabajando desesperadamente para asegurar su completación.
¿Cuál es el costo estimado del proyecto?
A pesar de esto, el proyecto sigue adelante. Los Estados Unidos han estado tratando de bloquear el proyecto junto con otros países, como Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes. Estos países también han indicado que el proyecto iraní fedigiría el equilibrio de poder en la región y transmitiría el mensaje de que Irán es la mayor potencia hegemónica en el Medio Oriente. Sin embargo, aunque hay fuertes objeciones desde estos países, está claro que Irán se ha comprometido a completar el proyecto.
El costo estimado del proyecto es de al menos USD$ 2.5 mil millones. Esto incluye el costo de construir carreteras y caminos para conectar a Teherán con el sur de Líbano y Siria, así como el costo de operaciones navales en el Mediterráneo Oriente de Irán. Los profundos recortes en el presupuesto gubernamental de Irán como resultado de la crisis financiera mundial, no se aplican a este proyecto, ya que el líder supremo Ayatollah Ali Khamenei ha hecho de la creación de esta “autopista de tierra” una prioridad nacional.
¿Qué dificultades legales asocia el proyecto?
Los obstáculos principales que plantea el proyecto vienen de los vecinos de Irán, incluida Turquía, Jordania, Líbano y Siria. Hay acuerdos comerciales entre estos países que se verían afectados al permitir la colocación de los productos de Irán a través de la carretera, lo que podría significar una disminución de los ingresos debido a una mayor competencia. Otro problema para el proyecto es el presupuesto. Se estima que el proyecto costará miles de millones de dólares, lo que exigirá grandes inversiones extranjeras, aumentando la presión sobre el gobierno iraní para garantizar la seguridad de los inversionistas. La situación más difícil en la que busca enfrentar el proyecto es la creciente presión por parte del gobierno de los Estados Unidos para poner fin a la economía de Irán, incluida la prohibición del embargo de petróleo, muchas veces se ha entorpecido el proyecto. La fragilidad política de algunos de los países involucrados también profundizó el problema de problemas legal asociados con el proyecto. Esto incluye no solo problemas a nivel de inmigración, sino que también supone desafíos para la seguridad en los pasos fronterizos, lo que afirma aún más las intenciones principales de Irán de expandir su influencia política a través de la región. La inestabilidad puede también hacer que los socios regionales desarrollen propios planes con el objetivo de ganar influencia política, lo que contrapondría los intereses de Irán y acrecentarían las dificultades legales asociadas al proyecto. A pesar de todas estas dificultades, Irán sigue luchando para comercializar la carretera de Teherán a Damasco como una forma de expandir su influencia a la región.
¿Qué otros países están involucrados?
El proyecto está respaldado por los aliados de Irán, incluidos Irán, Siria, Líbano, Hamás en Palestina y Hezbolá. Esto significa que, a nivel político, hay un fuerte respaldo y el proyecto está convertido en un programa priorizado para Irán.
En cuanto a las dificultades legales, Irán no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el asunto. No obstante, se especula que este proyecto se enfrenta a una serie de dificultades legales dentro de Irán y Siria, como el uso de tierras protegidas, el establecimiento de carreteras a través de los vecindarios y enfrentamientos con la legislación nacional. Así mismo, no está muy claro el grado de apoyo de otros países regionales, como Rusia e Irak.
En cuanto al costo, los informes preliminares sugieren que el costo total será de cerca de $3 mil millones. Esto, junto con los problemas políticos y legales de los que se enfrenta el proyecto, hacen difícil definir un costo exacto.
Aunque el proyecto enfrenta una serie de obstáculos, se espera que el Gobierno de Irán continúe trabajando para procurar su construcción. Si finalmente logra ser exitoso, este proyecto de autopista de tierra serviría no sólo a Irán, sino también a sus aliados Hezbolá, Hamás y Serbia. La autopista también contribuiría al comercio entre Irán y otros países de la región, dando a Teherán un papel aún más importante en el destino del Medio Oriente.