• El senador estadounidense Lindsay Graham, un ave famosa en políticas extranjeras, ha llamado a la bombeada de refinerías iraníes como represalia por la supuesta intervención del país en el ataque de Hamás a Israel durante este fin de semana.
• Hablando con la prensa el lunes, Graham dijo que si hay otro ataque de grupos afiliados a Irán, los Estados Unidos deberían “destruir la infraestructura petrolera de Irán”.
• Graham también afirmó que es hora de “considerar con nuestros amigos de Israel el golpear la economía del petróleo de Irán”, según una cita del Washington Examiner.
¿Qué subsidios rechazó el senador Lindsay Graham?
El senador estadounidense Lindsay Graham, conocido por sus políticas en asuntos extranjeros, manifestó abiertamente su deseo de que los Estados Unidos tomen acciones en respuesta a los actos de agresión de Irán, luego del ataque de Hamás a Israel el fin de semana pasado. Durante una conferencia de prensa el lunes, Graham propuso bombardear refinerías iraníes como represalia contra Irán.
Además, sugirió que los Estados Unidos trabajen junto a Israel para golpear “la economía del petróleo de Irán para crear un efecto cascada de sus presupuestos”. Dijo que la responsabilidad de los Estados Unidos es tomar una firme postura en contra de Irán, para evitar que se vean beneficiados los grupos extremistas del Medio Oriente y para mostrar a sus aliados que sus territorios estarán respaldados.
Las declaraciones de Graham surgieron después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se reuniera con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para flexibilizar las relaciones entre ambos países, y de que ratificara el tratado nuclear con Irán. Estas acciones provocaron que el senador rechazara claramente los acuerdos de subsiones que el presidente hizo con Teherán.
Aunque Irán aún es una amenaza a la seguridad de la región, con el proposito de evitar una escalada de violencia, Graham invitó a Biden a tomar anteracciones diplomáticas, a fin de fortalecer sus relaciones con Israel para evitar mayores ataques en el futuro. Este rechazo de subsidios por parte de Graham ataca directamente a las acciones del presidente y alude al hecho de que debe demostrar firmeza frente a las amenazas terroristas.
¿Cuál fue la reacción de los países amigos de Irán?
La reacción de los países amigos de Irán a los dichos del senador estadounidense Lindsay Graham sobre el ataque a la infraestructura petrolera de Irán como represalia al supuesto papel del país en el ataque de Hamás a Israel durante este fin de semana ha sido de franca condena. Los varios países que han manifestado su solidaridad con Irán están en desacuerdo con las propuestas de bombardear las refinerías iraníes y de considerar con nuestros amigos israelíes el golpear la economía iraní de petróleo.
Esto incluye a los muchos aliados de Irán, que han expresado su solidaridad al respaldar los negocios con Irán para desarrollar sus propias industrias productoras de energía. Líderes de varios países también se han dirigido al gobierno de los Estados Unidos para expresar su profundo desacuerdo con las soluciones propuestas por el senador estadounidense Lindsay Graham, especialmente el bombear las refinerías iraníes. Estos países han respaldado a Irán durante años, tanto militarmente como financieramente, y la amenaza de una posible agresión militar por parte de los Estados Unidos les apremia para admitir su apoyo.
Además, muchos de estos aliados de Irán han criticado la amenaza estadounidense de “destruir” la infraestructura petrolera de un país soberano que es un pilar fundamental para la economía de la región. Los países vecinos y otros aliados de Irán aún condenan el islamofóbico discurso del senador estadounidense sobre este tema y no consideran la retórica militarista como una solución apropiada. Dichos países esperan que los Estados Unidos descarten la amenaza de bombardear las refinerías iraníes y respalden el diálogo entre las partes para garantizar la seguridad de la región.
¿Qué acciones tan prospectivas son aceptables?
El senador estadounidense Lindsay Graham, un ave famosa en políticas extranjeras, ha llamado a Estados Unidos a atacar las refinerías de petróleo de Irán como una represalia por la supuesta participación de Irán en los ataques de Hamás a Israel durante el fin de semana. Graham también afirmó que es hora de “considerar con nuestros amigos de Israel el golpear la economía del petróleo de Irán”, según una cita del Washington Examiner.
La llamada de Graham a bombardear la infraestructura petrolera de Irán fue recibida con inquietud por muchos gobiernos internacionales. Las principales potencias europeas y el Líbano manifiestaron su preocupación por el escalamiento militar iniciado por Estados Unidos, temiendo que los bombardeos militares tendrían graves consecuencias en la región. Esto se acrecienta por el hecho de que la economía de Irán se ha deteriorado repentinamente en los últimos meses debido a la presión impuesta por Estados Unidos mediante el impuesto de sanciones.
La pregunta ahora es si Estados Unidos debe proceder con los planes de Graham, o si se debe considerar una alternativa menos militarista. La respuesta puede depender de las acciones tomadas por los países amigos de Irán, como el Reino Unido, la Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC). Estos gobiernos ya han rechazado el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos sobre Irán y han buscado presionar a Estados Unidos.
Las acciones que se consideran aceptables en este momento no son exactamente prospectivas. Estados Unidos podría optar por no atacar la infraestructura petrolera de Irán y enfocarse en una solución diplomática, reclutando a actores regionales y globales para llegar a un acuerdo que favorezca a ambas partes. Si este proceso de negociación fracasa, entonces el uso de la fuerza militar podría ser una última opción, aunque una que tendría serias repercusiones.