Las recaudaciones del gobierno ruso por su petróleo y gas natural aumentaron en un 15% en septiembre, según datos del Ministerio de Finanzas publicados el miércoles. Los beneficios presupuestarios se vieron afectados por:
• Los precios más altos del petróleo durante este mes,
• Las llamadas ‘impuestos de extracción mineral’, y
• Los impuestos de exportación.
A nivel acumulado, los ingresos del petróleo y gas natural del 1 de enero al 30 de septiembre retrocedieron en un 34.5%, con respecto al mismo periodo del año pasado. Esto se debió principalmente a la disminución de la producción natural y al efecto de la pandemia COVID-19.
En septiembre, el beneficio presupuestario fue de $7.4 mil millones (739.9 mil millones de rublos), en comparación con $6.4 mil millones (624.4 mil millones de rublos) en agosto.
¿Cuál fue el precio promedio del petróleo en septiembre?
El precio promedio del petróleo en septiembre fue de 41.9 dólares por barril, de acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía. Este precio fue ligeramente superior al precio del petróleo en agosto de 38.7 dólares y representó una ligera recuperación después de las caídas provocadas por la pandemia. La ligera subida del precio se debió a:
• Mejoras en la tasa de recuperación de la economía global después de unas largas semanas de confinamiento;
• La recuperación de la demanda de recursos energéticos a nivel mundial;
• La decisión de Rusia de recortar la producción para sostener los precios.
Los precios del petróleo se han mantenido estables desde septiembre, con algunos pequeños aumentos y descensos, por lo que se espera que los precios se mantengan en los mismos niveles durante los próximos meses. Esto significará un respiro para los países productores de petróleo, especialmente Rusia, que se ha visto fuertemente afectada por los precios bajos.
¿Cuál fue la causa principal de recaudaciones presupuestarias bajas hasta el 30 de septiembre?
Los precios del petróleo en septiembre aumentaron en comparación con los meses anteriores y el precio promedio fue de $41 por barril. Esto se debió principalmente a las mejoras de la demanda internacional como resultado de la reapertura de la economía tras el cese de la pandemia.
Otro elemento que contribuyó a la recaudación presupuestaria en septiembre fueron las llamadas ‘impuestos de extracción mineral’ impuestos por el gobierno ruso, un esquema fiscal diseñado para compensar la carga sobre el presupuesto de la disminución de la producción de petróleo y gas natural. Asimismo, los impuestos de exportación también contribuyeron a mejorar la recaudación presupuestaria en septiembre.
Sin embargo, los ingresos presupuestarios acumulados hasta el 30 de septiembre mostraron una disminución del 34.5%, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto se debió principalmente a los efectos de la pandemia en la economía global, que debilitaron la demanda de petróleo y gas natural. Además, la pandemia también afectó la producción de estos bienes en Rusia, lo que contribuyó a la baja recaudación presupuestaria hasta el momento.
¿Cuál fue el aumento esperado en las recaudaciones presupuestarias antes de la pandemia?
La bonanza petrolera de septiembre fue impulsada por una mayor demanda de combustible en los mercados internacionales y el reciente acuerdo entre los principales productores de petróleo del mundo para limitar la producción. Pero, aún antes de la pandemia, las recaudaciones presupuestarias del país habían comenzado a disminuir ligeramente. Se habían agotado los beneficios de los impuestos bajos que el gobierno ruso había introducido para estimular la producción de petróleo y gas natural.
A principios de 2020, el gobierno había establecido un objetivo de un aumento del 6.4% en la recaudación presupuestaria para el año fiscal, frente al 2.2% de 2019. Pero con la desaceleración de la economía y la caída del precio de los productos básicos, ese aumento se vio considerablemente reducido. A pesar del incremento en las recaudaciones del petróleo en septiembre, las estimaciones del aumento esperado de las recaudaciones presupuestarias para el año 2020 son ahora inferiores al 3%.
Es una situación difícil para el gobierno ruso, que habaso en la venta de petróleo y gas natural para su presupuesto. Habían puesto sus esperanzas en un aumento significativo de los ingresos fiscales durante el año pasado, para poder compensar la caída de los ingresos petroleros. Sin embargo, el impacto de la pandemia significa que ahora ese aumento no es viable.