El Banco Central enfrenta un dilema difícil con la posible recesión: ¿debe reducir las tasas antes de una crisis para evitar los efectos adversos? De acuerdo con Bolsamania, los expertos de la industria se han estado discutiendo el tema en profundidad. Las principales opiniones son:
• Los rendimientos de los bonos subyacentes han vuelto al nivel de la primera mitad de la primera década del nuevo milenio, lo que significa que los nuestros bancos centrales deberían ser más cautelosos con sus decisiones.
• Se espera que una bajada de las tasas antes de una crisis desalentaría el consumo de los consumidores, así como la inversión empresarial.
• Los costos a la inflación de una bajada de tasas es otra consecuencia preocupante para muchos bancos centrales.
• El aumento de los soles de deuda pública, con la necesidad de seguir financiando el gasto de los gobiernos, significa que hay que elegir cuidadosamente las tasas bajas.
Se concluye que una reducción de las tasas antes de una crisis podría ser benéfica, pero también tendrá sus costos, por lo que los bancos centrales deben ponderar cuidadosamente todas sus opciones antes de decidir. Según Bolsamania, esta decisión podría determinar el destino de la economía de los países.
¿Cómo podría una reducción de las tasas antes de una crisis generar beneficios para la economía de los países?
Los bancos centrales deberían considerar la posibilidad de implementar medidas simétricas que les ayuden a mantener el equilibrio entre los objetivos de estabilidad de precios y los objetivos de crecimiento. Esto significa que los bancos centrales deberían asegurarse de que una reducción de las tasas de interés no comprometa la estabilidad financiera o la estabilidad en los precios, sino más bien promueva el crecimiento económico. La reducción de tasas de interés podría tener un impacto positivo en el consumo y la inversión empresarial si fuera implementada correctamente. Esto se debe a que una reducción en las tasas de interés podría estimular el crecimiento de la economía al reducir el costo del endeudamiento, proporcionando a los consumidores y a las empresas mayores incentivos para gastar y invertir en el futuro. Además, una reducción de las tasas de interés podría mejorar la confianza del mercado, lo que también podría conducir a un mayor crecimiento económico.
¿Qué otros factores deberían considerarse al decidir si los bancos centrales deben reducir las tasas antes de una crisis?
Además de los temas mencionados anteriormente, otros factores importantes deberían considerarse al decidir si los bancos centrales deben reducir las tasas antes de una crisis. Por ejemplo, la inflación tiene un papel clave que desempeñar, especialmente cuando hay desaceleraciones económicas. Una tasa demasiado alta de inflación puede afectar la estabilidad de precios, mientras que una muy baja puede afectar al empleo, según el Banco de Inglaterra. Los bancos centrales también deben considerar el impacto de los flujos de salida del capital que amenazan el financiamiento de los gobiernos. Al mismo tiempo, el Banco Central también tiene en cuenta los desincentivos para gastar del consumidor, por lo que la respuesta debe ser ponderada en base a si un recorte de tipos de interés ayudará realmente a mantener la inflación bajo control. Además, los bancos centrales deben evaluar el impacto en la confianza de los inversores siempre que se reduzcan las tasas antes de una crisis. Finalmente, hay una relación entre las tasas de interés y la oferta monetaria, y los bancos centrales deben composicionar la política monetaria para evitar una salida masiva de los bienes líquidos. Solo cuando los bancos centrales logren equilibrar todos estos factores, estarán listos para tomar una decisión informada y responsable acerca de si deben bajar las tasas antes de una crisis.
¿Qué impacto tendría una bajada de tasas por parte de los bancos centrales en el consumo de los consumidores y la inversión empresarial?
Una vez que los bancos centrales decidan bajar las tasas, tendrían que tener en cuenta el impacto que esta reducción tendrá en el consumo de los consumidores y la inversión empresarial. Según un estudio reciente de la OCDE publicado a principios de 2020, una reducción de la tasa de interés nominal tiene un efecto estimulante a corto plazo sobre el gasto de los consumidores y el nivel agregado de actividad, a menudo contrarrestado por la compresión de la renta y el aumento de los precios. Esto significa que los bancos centrales deben evaluar el balance entre el costo de la infraestimulación y el costo inflacionario potencial de una bajada de tasas antes de una crisis.
Además, una bajada de las tasas en un periodo sin crisis podría tener beneficios potenciales para la economía de los países, como el fomento del consumo individual, la reducción de la volatilidad financiera, el aumento de la competitividad empresarial y el retorno de la inflación a niveles más altos, pero a medida que la recuperación económica continúa, también se debe tener en cuenta los efectos a largo plazo. Esto significa que los bancos centrales deben considerar los efectos a corto y a largo plazo de una bajada de tasas ante una posible recesión.