La demanda de diesel muestra signos de debilitamiento:
• Una inesperada y más profunda contracción en la actividad de fabricación en los Estados Unidos podría ser una señal de una demanda más débil de diesel, ayudando a las existencias – que están por debajo de la media de cinco años para este momento del año – a rebotar de cara a la mayor demanda del diesel durante el invierno.
• La demanda de diesel en Europa ya es débil debido a la lenta actividad industrial, lo que podría ayudar a aliviar el mercado tan ajustado, y permitir que Europa sobreviva al invierno con menos preocupaciones.
• Si bien una potencialmente débil demanda de destilados podría aliviar la presión del mercado, no es un buen augurio para la economía de los países desarrollados…
¿Cómo se ha comparado la demanda de diesel con la media de los últimos cinco años?
Como puede verse de las señales macroeconómicas, la demanda de diesel muestra signos de debilitamiento. Los Estados Unidos está experimentando una inesperada y profunda contracción en la actividad de fabricación, lo que es una señal de una demanda de diesel más débil. Esto podría ayudar a las existencias de diesel a aumentar, ya que actualmente están por debajo de la media de los últimos cinco años para este momento del año. En Europa, la lenta actividad industrial también contribuye a la baja demanda de diesel. Esto podría ayudar a aliviar el mercado tan ajustado y permitir que Europa sobreviva al invierno con menos preocupaciones.
Si bien una potencialmente débil demanda de destilados podría aliviar la presión del mercado, no es un buen augurio para la economía de los países desarrollados. La reducción en la demanda de destilados significa menos trabajo para el sector manufacturero, lo que contribuye a una caída general en la producción de bienes, una desaceleración en el crecimiento económico y una reducción en la inversión en manufactura. Esto, a su vez, contribuye a una disminución en el empleo y bajas tasas de ingresos para el sector industrial, el cual depende del combustible diesel. Por lo tanto, es vital que los gobiernos de los países desarrollados monitoreen la demanda de diesel para identificar posibles desaceleraciones que podrían afectar la creación de empleos y el crecimiento económico.
¿Qué impacto está teniendo la baja demanda de diesel en Europa?
La demanda de diesel ha estado bajo una presión extrema desde hace varios meses. Las existencias globales de diesel post-refinado están por debajo de la media de los últimos cinco años para este momento del año, un signo de que los productores de destilados están luchando para satisfacer la creciente demanda. La situación se volvió aún más complicada luego de que los Estados Unidos reportaron una inesperada y más profunda contracción en la actividad de fabricación, lo que podría significar una demanda más débil de este combustible.
En Europa, la situación también es complicada. El crecimiento industrial está estancado en la mayoría de los países, lo que ha llevado a una contracción en la demanda de destilados. Esto podría ayudar a aliviar el mercado tan ajustado, y permitir que Europa sobreviva al invierno con menos preocupaciones. Sin embargo, una demanda más débil resultará en menos ingresos para los estados miembros de la UE, lo que pone en riesgo su capacidad para financiar proyectos y programas.
Los productores de destilados en todo el mundo están teniendo un impacto directo. Si bien los precios spot han subido recientemente, una demanda más débil tiene implicaciones negativas para los ingresos futuros y marginará la liquidez de las empresas de destilados. Debido a esto, muchos productores se están retirando del mercado, lo que a su vez puede reducir aún más la oferta de diesel.
En última instancia, la baja demanda de diesel en Europa nos enfrenta a una situación de alta incertidumbre en el corto plazo. Si bien una potencialmente débil demanda podría aliviar la presión a corto plazo, no es un buen augurio para la economía de los países desarrollados. A medida que comience la temporada de demanda más alta de invierno, los productores e inversores tendrán que estar preparados para un mercado difícil.
¿Qué consecuencias podría tener una demanda débil para la economía de los países desarrollados?
Los países desarrollados están ahora enfrentando las consecuencias de una demanda más débil para el diesel. La actividad de fabricación estadounidense está en el ojo de mira como una posible fuente de debilidad en la demanda de diesel, con existencias por debajo de la media de 5 años prevista para el momento. Además, la demanda de diesel en Europa está débil debido a una baja actividad industrial. Una demanda más débil para el diesel ayudaría a aliviar el mercado de combustible, pero esto no sería bueno para la economía de los países desarrollados. La demanda de diesel es una parte crítica para el crecimiento de las economías de los países desarrollados, y de hecho desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la seguridad energética. Los países desarrollados se enfrentan a la difícil tarea de reducir la dependencia de comerciantes internacionales de combustible para satisfacer su creciente demanda de energía, todo mientras la demanda por el diesel se debilita. Para hacer frente a esto, los países desarrollados deben desarrollar y adoptar nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia energética. Esto implica una inversión en la investigación y desarrollo para construir una economía más sostenible. A su vez, esto ayudaría a promover el crecimiento económico, a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, y a contener los impactos adversos del cambio climático.