• Azerbaiyán y Turquía han iniciado la construcción de un gasoducto que conectará la red de gas de Turquía con el enclave azerí de Nakhchivan.
• La ceremonia de lanzamiento de la obra se celebró el 25 de septiembre y contó con la presencia del presidente azerí, Ilham Aliyev, y del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
• Los acuerdos sobre energía, transporte y vivienda pública se sellaron en el marco de la ocasión.
• El acuerdo fue firmado en diciembre del 2020, por lo que el gasoducto estará listo el próximo año.
• Se espera que la conexión de los dos países permita inyecciones significativas de gas natural a la región.
¿Cuáles son los términos establecidos para el acuerdo?
La línea de gasoducto a través de Azerbaiyán y Turquía para la provincia azerí de Nakhchivan comenzó a construirse el 25 de septiembre de 2020, con la presencia del presidente azerí Ilham Aliyev y del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. El acuerdo fue firmado meses antes, en diciembre de 2020. Según los términos de este acuerdo, la línea de gasoducto debería estar lista para el 2021.
La línea de gasoducto se extenderá desde Nakhchivan, a lo largo de la frontera turco-azerbaiyana, hasta los límites de la provincia turca de Igdir. Esta conexión permitirá que Azerbaiyán inyecte significativamente el suministro de gas natural a la región. Los dos países esperan conseguir mayores ingresos de este proyecto, al mejorar su suministro energético, mejorar la eficiencia y los tiempos de envío.
Esta línea de gasoducto se ha establecido como un caso de ejemplo en las relaciones bilaterales entre Turquía y Azerbaiyán. Está considerada como la próxima gran obra de infraestructura entre ambos países, que supondrá una mejora significativa para el comercio y la economía regional. Además, se espera que su construcción genere oportunidades de empleo, mejore las comunicaciones e impida la fuga de gases.
Los términos establecidos para este acuerdo abarcan la energía, transporte y vivienda pública. En cuanto a la energía, permitirá un suministro más eficiente y fiable, mientras que en cuanto al transporte, mejorará notablemente los tiempos de envío y los costes de los bienes entre los dos países. Por último, algunos de los términos estipulan la construcción de viviendas públicas en la región de Nakhchivan, lo que garantizará un mejor nivel de vida a los habitantes de la provincia y aliviará el abarrotamiento de las zonas urbanas.
En definitiva, con la construcción del gasoducto Azerbaiyán – Turquía se espera tener grandes avances en los sistemas energéticos y de transporte entre los dos países, generar empleo, garantizar una vivienda de calidad y mejorar el nivel de vida para los habitantes de Azerbaiyán.
¿Qué alcance tendrá el gasoducto?
El 25 de septiembre se celebró la ceremonia de lanzamiento de la construcción de un gasoducto entre Azerbaiyán y Turquía, con la presencia de los presidentes Ilham Aliyev y Recep Tayyip Erdogan, quienes sellaron acuerdos sobre energía, transporte y vivienda. Esta obra conectará la red de gas de Turquía con el enclave azerí de Nakhchivan.
Desde diciembre del 2020 se había llegado a un acuerdo para avanzar con la obra y se espera que el gasoducto esté listo a inicios del 2022. Esta conexión permitirá la inyección de gas natural a la región, aumentando la seguridad energética y el abastecimiento de gas natural para los países implicados.
Una vez finalizada la obra, las previsiones aseguran que el gasoducto tendrá un alcance regional en cuanto a motivar a los líderes de los países de Oriente Próximo a establecer acuerdos similares. Las negociaciones serán con la finalidad de fortalecer los lazos de cooperación, construir relaciones estables y ofrecer inyecciones de gas natural a la inestable región para fomentar el desarrollo económico.
Se espera que el gasoducto refuerce los lazos militares de Turquía y Azerbaiyán, y que contribuya a mejorar la situación crítica actual de la zona, generando empleos y abriendo nuevas puertas de crecimiento. El acuerdo alcanzado se cree que impactará de forma positiva en todos los ámbitos, abriendo la posibilidad de nuevos intercambios comerciales, políticos y educativos entre los dos países.
¿Cuáles son las expectativas de los dos países con este proyecto?
Los presidentes de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, presenciaron el 25 de septiembre el lanzamiento de la construcción de un gasoducto que unirá la red de gas turca con el enclave azerí de Nakhchivan. Los acuerdos también incluyen temas de energía, transporte y vivienda pública.
Al firmarse el acuerdo en diciembre de 2020, el tiempo que tarea el gobierno para su ejecución es optimista, con la prevision de tener listo el gasoducto el próximo año. La iniciativa surgió ante la necesidad de ambos países de mejorar sus economías y sus conexiones energéticas a otros países vecinos.
Una vez finalizado, este gasoducto permitirá la inyección de gas natural a la región que permitirá abaratamiento de los costos energéticos. También permitirán un mejor flujo de transporte entre los dos países. Según los términos establecidos, Azerbaiyán proporcionará el gas natural, mientras que Turquía cubrirá los costos de infraestructura.
Con el gasoducto habrá una mejor distribución y abastecimiento de recursos a ambos países. Esto también beneficiará a los países vecinos como Armenia, Irán, Georgia y Rusia. Las expectativas de los dos países con este proyecto son altas, esperando generar un positivo crecimiento económico que también favorecerá la estabilidad social. Además, teniendo en cuenta el coste de la infraestructura, el alcance económico será mucho mayor que el presupuesto inicialmente previsto.
La construcción del gasoducto marca un paso significativo para la mejora de las conexiones energéticas entre Azerbaijan y Turquía, contribuyendo a una mayor estabilidad socioeconómica regional. Esta iniciativa se espera que desencadene grandes ganancias para ambos países y, lo que es más importante, para la región.