El proyecto de expansión del oleoducto Trans Mountain prometido en la década de 2010 ayudaría a los productores de arenas de petróleo de Canadá a llevar su crudo a los mercados de Asia desde la costa del Pacífico. Luego de años de demoras y enormes sobrecostos, el oleoducto expandido actualmente propiedad del gobierno federal de Canadá está a punto de entrar en servicio a comienzos del próximo año.
El gobierno nunca ha tenido la intención de mantener su propiedad en el proyecto que transporta crudo desde las arenas de petróleo de Alberta hacia British Columbia en la costa del Pacífico, lo que triplicará la capacidad del pipeline original.
En el contexto actual, con la inversión del gobierno de Canadá de 26 mil millones de dólares en la expansión del Trans Mountain, algunos expertos discuten si esta inversión pagara a largo plazo.
Las principales dudas se centran en la durabilidad del oleoducto:
• La incertidumbre de la demanda de petróleo a largo plazo.
• El aumento en el precio de los combustibles fósiles.
• Los posibles efectos negativos del cambio climático.
¿Cuánto tiempo estiman que tarda el oleoducto en recuperar el dinero invertido?
A pesar de todos estos factores, los expertos estiman que el plazo para recuperar la inversión del gobierno federal de Canadá de 26 mil millones de dólares en el proyecto de expansión del oleoducto Trans Mountain puede ser de unos 10 a 15 años. Esto es ligeramente superior a los plazos sugeridos por la compañía original de cinco a diez años.
No obstante, en el actual clima de incertidumbre, cualquier estimación de tiempo de recuperación puede no ser más que un cálculo aproximado. En última instancia, depende de la fuerza de la demanda, los precios del petróleo y el gasto en infraestructuras.
Además, el gobierno federal de Canadá ha incorporado estrictos estándares de seguridad e infraestructura para prevenir derrames o desastres ambientales. Los planes incluyen medidas para minimizar el impacto ecológico y poner en práctica el monitoreo continúo para prevenir cualquier posible desastre a largo plazo.
El trabajo de monitoreo incluye una sensibilización y educación de los grupos ambientalistas locales a lo largo del trayecto, lo que demuestra el compromiso de la compañía con la protección del medio ambiente. Al mismo tiempo, el gobierno también está tomando pasos para tener en cuenta el cambio climático al llevar a cabo proyectos similares y minimizar el impacto a largo plazo en el entorno.
En contraste con el original, el proyecto de expansión del oleoducto Trans Mountain ahora se ve más fuerte que nunca con nuevas regulaciones y medidas de seguridad. Los expertos estiman que el proyecto podría recuperar la inversión del gobierno federal de 26 mil millones de dólares en un plazo de 10 a 15 años si la demanda y los precios del petróleo se mantienen estables. Mientras tanto, el gobierno ha tomado medidas para garantizar una infraestructura sólida y mitigar los daños ambientales a largo plazo.
¿Cuáles son los aspectos de infraestructura incorporados para combatir eventuales desastres ambientales?
Sin embargo, el gobierno canadiense ha incorporado una variedad de aspectos de infraestructura en sus planes para combatir los eventuales desastres ambientales. Entre ellos se cuenta el aumento de los límites de seguridad en materia de inundaciones, un plan de vigilancia sísmica para detectar tempranamente el movimiento de la tierra, la construcción de medidas de seguridad adicionales para reducir al mínimo el riesgo de fugas, mejoras en la tecnología para controlar el flujo de crudo y combustibles en el sistema, así como la instalación de sistemas de monitoreo remotos para mitigar inmediatamente cualquier potencial daño causado.
Tanto el gobierno como los inversionistas esperan que el costo inicial invertido en el proyecto de expansión del Trans Mountain traiga un retorno a largo plazo. Se estima que el oleoducto genere ingresos adicionales por impuestos, salarios, contribuciones a indemnizaciones y otros costos relacionados con el mantenimiento a lo largo de su útil vida util. Estas estimaciones esperan que el proyecto permanezca estable tanto financiera como ambientalmente. El gobierno canadiense ha proporcionado los fondos suficientes para garantizar que los canadienses reciban los benefícios económicos con el menor impacto ambiental posible.
Por tanto, aunque quizás no sepamos durante mucho tiempo si el proyecto de expansión del oleoducto Trans Mountain paga a largo plazo, lo que sí sabemos es que el gobierno canadiense ha hecho un gran esfuerzo para incluir varios aspectos de infraestructura para reducir al mínimo el riesgo de que el oleoducto se vea afectado por eventuales desastres ambientales. Estas medidas incluyen mejoras en los planes de seguridad y monitoreo de la ecología local para la prevención de desastres, contribuyendo a la seguridad ecológica a largo plazo.
¿Cómo se está teniendo en cuenta el cambio climático en los planes de futuro?
Para responder a la pregunta de cómo se está teniendo en cuenta el cambio climático en los planes de futuro del proyecto de expansión del Trans Mountain, la inversión incluye medidas para asegurar la calidad medioambiental del oleoducto y limitar sus impactos en el cambio climático.
Las infraestructuras incorporadas de seguridad para combatir eventuales desastres ambientales se han optimizado para prevenir y reducir la propagación de posibles vertimientos de hidrocarburos en el caso de una emergencia. Para lograrlo se han creado sistemas de vigilancia de fugas, eliminación de aceites usados, sensores de temperatura para prevenir escapes de vapor y un plan de emergencia nacional para responder en caso de cualquier posible desastre.
Además, la expansión contempla una infraestructura mejorada para permitir la reducción de su emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Estas actualizaciones incluyen un sistema de monitoreo de emisiones de GEI para detectar cualquier posible exceso, un sistema de combustión limpia para controlar el humo emitido por el equipo de presurización y el uso de combustibles alternativos como la gasolina licuada de petróleo con reducción de emisiones.
Es un paso importante hacia un futuro menos dependiente del combustible fósil, ya que los fondos del proyecto de expansión se han destinado a tecnologías más limpias para mitigar daños medioambientales y avanzar hacia un modelo de energía y combustible eficiente y sostenible.