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El 2 de marzo de 1969, un prototipo del avión Concorde rompió la barrera del sonido a una velocidad de 1300 millas por hora. Este logro significó un hito en la historia de la aviación, demostrando que los viajes supersonicos para pasajeros eran viables. Con un tiempo de vuelo de menos de 3 horas entre Londres y Nueva York, el Concorde ofrecía una ventaja de dos tercios en comparación con los vuelos transatlánticos de la época. Sin embargo, la comodidad a menudo viene con un costo.
El auge y la caída del Concorde
A pesar de su éxito inicial, el Concorde no pudo mantener su posición en el mercado debido a su alto costo operativo y a problemas técnicos. En 2003, la flota fue retirada definitivamente después de un accidente fatal en Francia. A pesar de su breve existencia, el Concorde sigue siendo un símbolo de la ambición y el avance en la industria de la aviación.